Un producto de calidad en la mesa comienza con la elección cierta a la hora de la compra y se extiende hasta las etapas de almacenamiento de preparación de la hortaliza por el consumidor. Aquí usted aprenderá como obtener lo mejor de los beneficios que el brócoli puede ofrecerle a usted y a su familia.

Vea las sugerencias!

Compra

En el momento de la compra el brócoli debe tener las siguientes características:

• Apariencia fresca
• Tallo firme
• Cabeza con florales de granulación fina y compacta
• Color verde oscuro

Otra opción, aparte de hortaliza fresca, es la compra en la versión congelada. Si fue congelado correctamente, el brócoli mantiene su calidad, sabor y nutrientes. Actualmente, existen excelentes marcas en el mercado, que comercializan brócolis ya de forma seleccionada y práctica para el consumo.

Almacenamiento

El brócoli demanda algunos cuidados en su almacenamiento para mantener sus características adecuadas hasta el momento de su preparación. Vea cuales son estos cuidados:

• El brócoli debe ser almacenado en la heladera, adentro de una bolsa de plástico perforada, de preferencia de color oscuro, hasta un máximo de 5 días.
• Si la hortaliza está mantenida fuera de la heladera debe ser consumida el mismo día en que fue efectuada la compra.
• Caso la idea sea prolongar el tiempo de vida útil del brócoli, el consumidor puede también realizar un congelamiento casero, por medio del proceso llamado “blanqueo”. Para esto, descarte las hojas y los tallos más gruesos y duros, desmembrando las cabezas florales del brócoli. Después de este procedimiento, se debe dejar en remojo en agua con limón por media hora. Enseguida las cabezas florales deben ser retiradas de esta solución y sumergidas en agua hirviendo de 3 a 5 minutos. Después de esta etapa, es preciso colocar a la hortaliza en un recipiente con agua y hielo, hasta que se enfríe. Cuando estén frías, las cabezas florales deben ser secadas y colocadas en una bolsa plástica sin aire adentro (retiradas manualmente o con el auxilio de una bomba de vacío) y llevadas al freezer. El tiempo de duración del brócoli congelado de esta forma será de hasta 3 meses.

Vale resaltar que no apenas las cabezas florales del brócoli pueden ser consumidas, pero también las hojas y el tallo (pedúnculo), que son bastante sabrosos y nutritivos.

Limpieza

La hortaliza in natura puede ser lavada en agua corriente y/o dejada en remojo en agua con un poco de vinagre por cerca de 30 minutos. Después de eso, puede ser preparada y consumida de la forma que se desee.

En caso de que la hortaliza haya sido adquirida mínimamente procesada (ya cortada y embalada), verifique en el rótulo sobre la necesidad o no de higienización.

El vegetal congelado no precisa pasar por este proceso.

Formas de Utilização

Por ser um alimento muito versátil, o brócolis pode ser consumido cru, cozido, grelhado ou como ingrediente em diversos preparos culinários, como saladas, sopas, tortas, suflês e refogados, seja no prato principal ou no acompanhamento da refeição.

Formas de Utilización

Por ser un alimento muy versátil, el brócoli puede ser consumido crudo, cocido, a la plancha o como ingrediente en diversos platos culinarios, como ensaladas, sopas, tortas, suflés y rehogados, ya sea en el plato principal o como acompañamiento.

Cocimiento

El punto de cocimiento del brócoli es uno de los principales secretos para consumirlo de forma bastante sabrosa y nutritiva.

Una sugerencia es no cocinarlo por tiempo muy prolongado, pues eso perjudica tanto a la textura, cuanto a la apariencia de la hortaliza, aparte de causar la pérdida de nutrientes fundamentales y liberar un olor desagradable.

Por eso, se indica cocinarlo al vapor o utilizando un horno micro-ondas, manteniéndolo blando y aún crocante y con más potencial de nutrientes absorbibles por el organismo, en especial las substancias que previenen el cáncer.

Algunas sugerencias de cocción para mantener las propiedades del brócoli:

• En el fogón, en una cacerola o en electrodomésticos específicos a vapor: por 2 a 3 minutos.
• En el microondas, en potencia alta: de 4 a 5 minutos.
• En el fogón, inmerso en agua hirviendo en la cacerola: por un máximo x minutos.
• En el fogón, en sartén (frito o a la plancha): por 3 minutos.
• En el horno, precalentado a 220°C, en asadera forrada con papel aluminio: de 20 a 25 minutos.

Con la utilización de estos métodos, será posible disfrutar de un alimento muy sabroso, con la coloración, textura y propiedades nutracéuticas, en su mayoría, preservadas.

En el caso de utilización del producto congelado, el proceso de descongelamiento es rápido y, en cantidades menores, ocurre durante el propio proceso de preparado del plato. Verifique las indicaciones específicas del proveedor en el envase, para el consumo más adecuado del producto.